la cara amable, con todas las cualidades y fortalezas que hemos desarrollado, y el aspecto negativo con todos nuestros defectos, fallas de carácter, e innumerables carencias.
Esto se logra solamente cuando somos capaces, de mantener nuestro enfoque, en su lado positivo.
Cuando ocurre lo contrario (percibes reiteradamente sus defectos, no escatimas en la crítica, y rechazas un determinado comportamiento que tú desapruebas) entonces creas la correspondencia exacta para que esa persona descargue en ti toda su negatividad.
Realmente todo depende del lente que tú uses, porque es tu enfoque el que crea las correspondencias.
Tus experiencias siempre responden a una ley cósmica que decreta:
Cuando están de novios normalmente los dos se regocijan en las cualidades del otro, y su relación los transporta hasta la cumbre de la felicidad y la armonía. Sin embargo, en el momento en que comienza su convivencia, empiezan a notar los defectos del compañero, y sus atributos positivos fácilmente pasan a segundo plano.
La mente juzga, hace su propia interpretación de lo que ve, y luego condena.
Cuando un patrón mental ha sido creado, la energía fluye en la dirección que se le imprime, hasta devolverse y producir un resultado.
En el caso antes citado las consecuencias serán: perder la paz, y atraer cada vez más sufrimiento.
¿por qué nadie me quiere?
¿Por qué mis relaciones están llenas de asperezas y solo recojo incomprensión y agresividad de quienes me rodean?
¡Observa tus pensamientos, y tus palabras!
En tu mente tienes la energía para crear tu realidad.
Si escoges pensar lo peor del otro, atraerás lo peor que él, o ella tiene para dar. Si reconoces sus valores, y te enfocas en ellos, ocurrirán dos cosas, ambas favorables:
1) Te sentirás bien contigo mismo y
Concéntrate en reconocer esa chispa, y experimentarás en tu mundo la milagrosa transformación que solo el poder del amor sabe brindar.